Casey Anthony, culpable o inocente

El juicio de Casey Anthony tiene al país conmocionado. Más que el juicio, que que tuvo al país apijotado durante más de un mes, el veredicto de varios de los cargos en contra de esta mina es lo que ha dejado tocada a la masa gringa. Y es que parece mentira que algo que corre como un caballo, relincha como un caballo y salta como un caballo, sea un asno. Y eso es lo que parece el sistema judicial de este país, o quizá del mundo. Eres inocente hasta que se pruebe lo contrario, pero mientras tanto pasarás tres años y medio en la cárcel, por si acaso eres culpable. Tengo pruebecitas de que mataste a tu hija, pero como no son pruebecetoas, solo son pruebecitas, pues no te puedo culpar. Por mentirme del paradero de tu hija te caen tres años, los cuales ya cumpliste… mientras eras inocente. Ahora que eres culpable… sales en libertad el jueves. Pero ahora es cuando el país supo de tu caso, y ahora es cuando sales en libertad, o sea que para el resto de los ciudadanos tú no has cumplido condena, porque no sabían que estabas encarcelada. O sea que esos tres años que estuviste en la cárcel no cuentan, porque nadie sabía por qué estabas en ella. Ahora que todos te quieren ver dentro (algunos frita), ahora sales en libertad. No es justo. Pero se hizo justicia bajo las reglas del país más libre y justo del Mundo. Este mes y medio el pueblo americano ha vivido el caso de Casey Anthony como un reality show cualquiera, como una novela más, con el agravante de que al final, en el último episodio, nadie pudo votar desde su teléfono móvil el futuro de la protagonista. Y eso es lo que en realidad tiene a todo Estdos Unidos decepcionado.