Hoy me despertaba soñando que era sábado. Soñando que no tenía nada que hacer. Deseando que fuera sábado. Ayer Crossfit me mató de nuevo. Y hoy en la mañana me tomó unos minutos descifrar si era lunes, martes o sábado. Todavía ahora que me siento a escribir dudé de si era martes o lunes. Es martes. Jugó el Madrid, y ganamos. Pero en la mañana, cuando me despertó mi ex para preguntarme si le daba tiempo llevar a Marcos primero a su colegio y luego ir a la escuela de Sebas tardé un tiempo en entender por qué llevaba a los niños al cole un sábado. Luego descubrí, para mi decepción, que era día de semana, aunque no tenía muy claro cual. Esto es lo que el deporte extremo, o más bien la exhaustación total (en su mal uso) provoca en tu cuerpo. En fin, que solo es martes, aunque escribo como si fuera lunes soñando con el sábado.